Naciones, religiones, lugares de trabajo, clases, familias o parejas: en nuestro mundo dominan colectividades que tienen una cosa en común: si no pertenecemos a ellas automáticamente, se nos empuja hacia ellas. Los Estados-nación, el capitalismo y la cantidad inmensa de otras estructuras de poder nos encierran en burbujas sociales insoportables, más allá de cuyos límites es extremadamente difícil mantener contactos, no digamos vínculos; e incluso si conseguimos salir de alguna de ellas, a menudo nos encontramos con un desierto relacional. Hay pocas alternativas a las actuales comunidades forzadas por la corriente dominante, y las que existen no son más que otra burbuja, y a menudo poco mejor que las demás. Todo esto crea en nosotres un apego tóxico a formas (auto)destructivas de convivencia humana: sencillamente, no tenemos otra opción. Permanecer en estas burbujas hace imposible cualquier replanteamiento radical de nuestras relaciones.

Queremos hacer de esta feria de libros un impulso para probar el estar con les demás de una forma radicalmente distinta. Intentar desafiar el lugar que se nos ha asignado y aquello a lo que se nos ha empujado. En lugar de crear otra burbuja, salir juntes, al menos por un momento, de todos los círculos sociales viciosos – de lo que somos a diario en esta sociedad dividida por género, clase y edad – y salir juntes a un espacio radicalmente abierto, rico en relaciones y conexiones potenciales. Sentir que otro estar juntes es posible. Es a partir de esto que a menudo comienza la acción contra la realidad existente, y esto es lo que necesitamos para hacer frente a los efectos destructivos de las comunidades dominantes: ecocidio, guerras, estados y mucho más.